Por Iván Godoy Flores. 15.12.2021. Reseña del libro Ética y Coronavirus, del Prof. Daniel Loewe (2020). Publicada en la revista Gestão & Políticas Públicas/USP
La pandemia del nuevo coronavirus ha cambiado la vida de muchas personas, y para siempre. Y en muchos casos también se cobró la vida de miles de personas. Mientras hemos estado sometidos a diferentes limitaciones sociales, nos hemos preguntado qué cambiaría y qué repercusión tendría en nuestras vidas. Algunos cambios no sólo se circunscribirían al ámbito social, sino también al de las políticas públicas. Este último sería el instrumento del Estado para determinar acciones públicas (Silva, 2018) dirigidas a salvar (o no) vidas. El impacto en nuestras vidas sería el resultado de un cierto ethos de las sociedades. Es la ética de la vida, la bioética.
¿Es éticamente defendible restringir las libertades en favor de la salud? ¿Es correcto proteger la salud a costa de otros bienes? ¿Y es indefinidamente o hasta qué punto? ¿Debemos evitar la pérdida de vidas humanas sin tener en cuenta las consecuencias? Si hay que salvar vidas, ¿valen todas lo mismo? ¿Debemos comparar el valor de la vida con otros valores? Estas y otras cuestiones éticas intentan ser respondidas por el Dr. Prof. Daniel Loewe en el libro Ética y Coronavirus, publicado por el Fondo de Cultura Económica, aún sin traducción al portugués. Se trata de un libro de 227 páginas divididas en cinco capítulos cuyo tema principal es el coronavirus, no necesariamente localizado en Chile, pero con una narrativa que vislumbra realidades de todo el mundo. Estos capítulos son: 1. Dios y el coronavirus; 2. Libertad y coronavirus; 3. Coronavirus y utilidad; 4. Deberes y coronavirus; y 5. El fin del mundo.
Muchas de estas preguntas sobre la vida son incómodas y difíciles de abordar, afirma Loewe. Pues la cuestión ética dependerá de la evaluación de las líneas de actuación ante la pandemia. Los cursos de acción a menudo implican decisiones trágicas, en las que siempre habrá, de alguna manera, una pérdida (Loewe, 2020). No se trata de dilemas éticos, entre el bien y el mal, si no del hecho de que unos bienes se producen a costa de otros. Cuando el mejor bien se traduce en la elección de un mal menor. Pero tampoco es lo que proponía el conservador Irving Kristol: “Las cuestiones morales realmente difíciles no surgen de una confrontación entre el bien y el mal, sino de una colisión entre dos bienes” (Dupré, 2017: 15). Muchos gobernantes -principalmente de la derecha y extrema derecha política- durante la pandemia, también argumentaron que ciertos valores como la economía y la salud entraban en conflicto; como dice Dupré (2017), llevando al debate moral y estableciendo dilemas morales. Pero tal conflicto no es más que un falso dilema. No hay dilema cuando la vida está en juego. La salud, en tanto que conservación de la vida de los seres humanos, es el objetivo.
Ética y Coronavirus es un texto de filosofía moral de carácter didáctico, que contiene las principales orientaciones y doctrinas de la ética. Orientaciones clásicas como utilitarismo, kantianismo, actos y omisiones, doble efecto entre otras que se comentan con ejemplos de todo el mundo. Sin embargo, se trata de una ética aplicada a la vida, la bioética. En el curso de la lectura entendemos una amplia reflexión sobre la bioética bajo el aspecto de las decisiones públicas, porque “las cuestiones éticas están presentes en las discusiones sobre políticas públicas” (Loewe, 2020: 29). Y la época de la pandemia obliga a estas reflexiones, porque implican la alteración de la vida pública tal como la habíamos conocido hasta entonces. El valor de la vida y la posibilidad de la muerte. “Pero resulta ser que los valores morales son efectivos en la vida pública” (Cortina, 2013: 19).
Ética y Política Pública
En el libro, Loewe invita a realizar un análisis crítico de las cuestiones éticas en el contexto de la aparición y difusión de Covid-19. Las cuestiones éticas se plantean en muchas situaciones de la vida humana. Unas corresponden a lo personal y otras a lo público y los fundamentos de cada una son diferentes, es decir, una ética personal y una ética pública, la que por alguna razón, nos involucra a todos (Loewe, 2020). Loewe afirma en el texto que no es un experto en políticas públicas, pero consigue, paso a paso, aportar elementos para una ética pública. Se entiende por ética pública la que se refiere a las decisiones y modos de comportamiento de los funcionarios públicos, ya sean designados o elegidos, en el desempeño de su función y el uso de sus poderes. Se refiere a las decisiones de los presidentes y sus ministros, de los parlamentarios al elaborar las leyes, de los expertos ministeriales, de los responsables de las políticas públicas, hasta el más humilde funcionario. La ética también se atribuye a los ciudadanos en su papel de tales, es decir, cuando se ocupan de asuntos públicos, por ejemplo, cuando argumentan a favor o en contra de una determinada política pública (Loewe, 2020). Justificaciones no faltan; la salud en la pandemia fue un asunto de salud pública tanto en Chile como en Brasil, Argentina y Perú.
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https://www.revistas.usp.br/rgpp/article/view/206501/190246